Igualmente, practicaban la horticultura y una agricultura incipiente.
A través de esta práctica empezaron a experimentar en la siembra y cosecha, pero no de una forma tan avanzada. Entre los alimentos cultivados estaban el frijol, achira, maíz, calabazas, pallar y maní que también hacían parte de su dieta.Junto a esta experiencia desarrollaron instrumentos específicos para trabajar la tierra, siendo uno de los más interesantes un pico de mano fabricado a partir de una caracola marina.
Las Vegas no les otorgaban mucha importancia a las representaciones artísticas de su cultura o de un género en
particular pues era una cultura primitiva y conocían la escritura ni tenían un sistema pictográfico.
Utilizaban collares de pequeñas conchas marinas y dientes de animales durante sus ritos esto simbolizaba protección personal contra los malos espíritus, se pintaban sus caras y cuerpos de color rojo (extraído del ocre) y ofrendaban a sus dioses conchas de mar, piedras, caracolas, guijarros rojos y cucharas.
Se presume que se utilizaban ciertas sustancias alucinógenas como parte de ceremonias comunales.
Con respecto a sus deidades no se conoce con exactitud en qué creían. Sin embargo, hay una alta probabilidad de que adoraran a divinidades asociadas con elementos de la naturaleza, como el sol, la luna, estrellas, etc.
Sus ritos funerarios eran realizados con la firme creencia de que la persona fallecida se podría
comunicar con ellos y que les otorgaría beneficios desde el más allá, empleaban minerales en colores rojo, naranja, amarillo y café rojizo para pintar los huesos de sus difuntosa luego de un tiempo de enterrarlos para esperar su descomposición y extraer sus huesos
Las pequeñas piedras junto al cadáver representaban su alma, mientras que las grandes eran para proteger las tumbas de los malos espíritus.
Reconocido como el enterramiento más emblemático de las culturas costeñas del Ecuador y el único con estas características.
En la tumba estaba un hombre y una mujer de unos 20 y 25 años de edad sus cuerpos yacían de forma tal que indicaban un lazo de amor entre ambos y estaban orientados hacia el este. Sobre ellos había 6 piedras como un simbolismo de protección espiritual.
El hombre se encontró boca abajo con el rostro hacia su compañera, con su mano derecha en la cintura de ella y también el muslo encima de su pelvis. La mujer estaba en una posición flexionada, con un brazo sobre la cabeza del joven.